Mi alma vagando en celda oscura
resquebraja y rompe cristal de espejo claro.
El goteo de espesa sangre hace caminos
alojando en mi mente la locura.
Y tras columnas de espesa niebla
tu mirada en alas brota algo cansada,
hechizando abiertas heridas,
que fluyen por la piel curtida
serpenteando como culebras.
¡Ay! Si pudiera amarte a solas
tan solo con la mirada.
Metro-Ernest. Oleo sobre madera. 50x51 cm. (350 euros).
Presenta marco integrado en la obra.
VENDIDO
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Tuareg. Oleo sobre madera. 40x35 cm. (350 euros).
VENDIDO
Reverencia. Oleo sobre madera. 53x45 cm. (350 euros).
Dos
cuerpos solos se baten en duelo.
En
duelo de muerte. En duelo de amor.
Se
va perdiendo a golpes la vida.
En
cada segundo. En cada embestida.
Se
mueven salvajes. Bordeando la locura.
Se
va abrasando los cuerpos. Olor a sudor.
En
blanco queda la mente. Jadeante la respiración.
Violencia.
Egoísmo. Angustias presentes... Dolor.
Miradas
ausentes. Primitivo el deseo de morder el
placer.
Palabras
que fluyen del amargo pozo de la pasión.
Quieren
sorber el febril momento a la vez.
Apurar
la última gota presente hasta el final.
Se
van aferrando desesperadamente a la vida.
Arañan
el cielo. Se abrazan a su oscuridad.
Bandean
sus brazos desnudos al mundo.
Desnudos
sus cuerpos. Desnudas sus sombras.
Cristalinas
sus miradas. Desnuda esta la verdad.
En
un mar de lágrimas navegan sin rumbo sus almas.
A
poco se van haciendo cómplices los dos.
A
un paso de la tumba: La Muerte
y El Amor.
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